Francois Villeroy de Galhau, miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, ha expresado su preocupación de que Estados Unidos podría estar preparando el escenario para la próxima disaster financiera mundial a través de su respaldo de criptos y finanzas no bancarias.
Soporte de Crypto de EE. UU.: ¿Una alarma para las finanzas globales?
En una entrevista con la publicación francesa La Tribune Dimanche, Villeroy fijado“Estados Unidos corre el riesgo de cometer un error debido a la inacción”. Señaló que muchas disaster financieras se han originado históricamente en los Estados Unidos y luego se han extendido en todo el mundo. Él cree que al alentar el uso de cripto-activos y expandir los servicios financieros no bancarios, el gobierno de los Estados Unidos está plantando las semillas para una posible agitación futura.
Villeroy también señaló que las regulaciones financieras de Europa son más sólidas y enfatizó que no existe una amenaza inmediata de una disaster bancaria dentro de la Unión Europea.
En una entrevista separada, Villeroy sugirió que Europa debería apuntar a fortalecer la influencia international del euro y centrarse en crear una “sindicato de ahorro e inversiones” que atraería a más inversores internacionales a la moneda europea.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se convirtió en un defensor vocal de las criptomonedas durante su campaña presidencial, y firmó un Orden ejecutiva que propone la creación de una reserva estratégica de bitcoins, junto con existencias para otros activos digitales. Mientras tanto, la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) ha desestimado varias acciones legales contra las empresas criptográficas desde que Trump asumió el cargo, luego de la renuncia del ex presidente de la SEC, Gary Gensler.
En contraste, otras naciones han optado por no establecer una reserva de criptomonedas. Por ejemplo, Corea del Sur ha descartado los planes para una reserva de bitcoin, citando movimientos similares del Banco Central Europeo, el Banco Nacional Suizo y el Gobierno Japonés.
Francois Villeroy de Galhau, miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, ha expresado su preocupación de que Estados Unidos podría estar preparando el escenario para la próxima disaster financiera mundial a través de su respaldo de criptos y finanzas no bancarias.
Soporte de Crypto de EE. UU.: ¿Una alarma para las finanzas globales?
En una entrevista con la publicación francesa La Tribune Dimanche, Villeroy fijado“Estados Unidos corre el riesgo de cometer un error debido a la inacción”. Señaló que muchas disaster financieras se han originado históricamente en los Estados Unidos y luego se han extendido en todo el mundo. Él cree que al alentar el uso de cripto-activos y expandir los servicios financieros no bancarios, el gobierno de los Estados Unidos está plantando las semillas para una posible agitación futura.
Villeroy también señaló que las regulaciones financieras de Europa son más sólidas y enfatizó que no existe una amenaza inmediata de una disaster bancaria dentro de la Unión Europea.
En una entrevista separada, Villeroy sugirió que Europa debería apuntar a fortalecer la influencia international del euro y centrarse en crear una “sindicato de ahorro e inversiones” que atraería a más inversores internacionales a la moneda europea.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se convirtió en un defensor vocal de las criptomonedas durante su campaña presidencial, y firmó un Orden ejecutiva que propone la creación de una reserva estratégica de bitcoins, junto con existencias para otros activos digitales. Mientras tanto, la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) ha desestimado varias acciones legales contra las empresas criptográficas desde que Trump asumió el cargo, luego de la renuncia del ex presidente de la SEC, Gary Gensler.
En contraste, otras naciones han optado por no establecer una reserva de criptomonedas. Por ejemplo, Corea del Sur ha descartado los planes para una reserva de bitcoin, citando movimientos similares del Banco Central Europeo, el Banco Nacional Suizo y el Gobierno Japonés.